UN NUEVO AÑO, UN
NUEVO COMIENZO.
La vida es un continuo, siempre está fluyendo. Aunque hay en
ella momentos de cambio importantes que nos hacen sentirla como una sucesión de
etapas muy marcadas. Niñez,
adolescencia, juventud, trabajo, pareja, hijos… Pasado, presente, futuro…
Hay varias maneras de analizar nuestra vida, de percibirla
con nuestra mente humana.
Lo mismo ocurre con este paso de un año a otro, en que da la
sensación de que acabamos algo y empezamos otra cosa.
Aunque es pura ilusión, una convención humana que cada uno
de Enero parezca un nuevo comienzo, una nueva oportunidad, los seres humanos
somos así. Regidos por nuestras ilusiones, nuestros conceptos y nuestra interpretación
de la realidad.
Con nuestra mente, analizamos nuestra historia particular a
través de los recuerdos, los cuales seleccionamos según nuestra manera de
pensar.
Así podemos contarnos a nosotros mismos una “realidad” u otra. Por ejemplo, que
hemos nacido en una familia concreta, con unos padres, unos hermanos, unas
circunstancias socioeconómicas, fuimos a una escuela, nuestros padres nos
educaron de una determinada forma, tuvimos amigos-as y juegos, aspiraciones,
temores…
Y esto nos lo podemos contar de una forma positiva o
negativa. Si bien es cierto, que hay familias más alentadoras, que dejan una
huella muy positiva, y hay otras más castradoras que dejan un sabor amargo,
también es cierto que por nuestro propio bien, podemos elegir los recuerdos y darles
una interpretación u otra.
Podemos ver a nuestra
familia como la causa de nuestros males, inseguridades y fracasos o como la
que nos dio la vida y a pesar de sus limitaciones tiene mucho que ver con
nuestras buenas cualidades y el haber llegado hasta aquí.
Podemos seguir siendo niños
inmaduros y rencorosos, enfadados con las circunstancias que nos tocó
vivir, o adultos responsables de
nuestra vida, agradecidos por las oportunidades que tuvimos, y comprensivos con
las limitaciones que nos tocaron.
En este nuevo año que comienza, sea éste realmente una nueva
etapa y al mismo tiempo una continuación de nuestro estar en el mundo, podemos
mirar el pasado en actitud de
aprendizaje, de gratitud. Podemos mirar el futuro
con responsabilidad sabiendo que hay cosas que no están en nuestras manos, pero
muchas sí lo están. Y que aunque limitados, los seres humanos gozamos de una
gran libertad y ahí está nuestra grandeza. Podemos vivir el presente, disfrutando de cada
momento, no lamentándonos por lo que no es, sino aceptando lo que es, abriendo
los ojos a las cosas sencillas del día a día. Siendo conscientes de nuestro
papel en el mundo, de las diversas posibilidades que se nos ofrecen cada día
En suma, siendo
artífices de nuestra vida.
¡Feliz año nuevo!
Que el año 2014 te sea favorable.
Inocencia Castellano Herrera
inocaster@gmail.com
No hay comentarios :
Publicar un comentario